Algunas sugerencias sobre como cuidar tus sartenes antiadherentes que no habías escuchado antes.
Más allá de lo típico de no usar elementos metálicos para remover en una sartén con antihaderente, (típicamente teflon) existen otros consejos menos conocidos que son igualmente importantes y que de no seguirlos acortarán mucho la vida de nuestra sartén. Vamos al lio.
Si puedes, no las metas en el lavavajillas. La sal del mismo ataca la antiadherencia de tus sartenes. Lávalas a mano. Si son buenas, si tienen un buen antihaderente no te costará nada y alargara mucho la antihaderencia. Hazlo aunque en la etiqueta ponga que puedes meterlas.
Después de usarlas, y estando aún calientes no las metas debajo del chorro de agua fria. Sí, ya sé, tu vecina erudita del tema te ha dicho que a ella le va fenomenal. La verdad es cuando la sartén o cualquier metal se calienta se dilata. Es decir, sufre algún tipo de deformación por la temperatura. Si se deja enfriar despacio con la temperatura ambiente la sartén volvera a su estado inicial pero si la enfrias muy rápido la deformación quedará permanente.
Y a esto hay que añadirle otra consecuencia, el antiaherente también sufrirá por este enfriamiento rápido y es posible que se despegue antes de completar la vida útil de la sartén.
Utiliza siempre un poco de aceite. -Ya, pero es que yo lo quiero a la plancha- pues cómprate una de hierro para la plancha, si no usas nada de aceite te quedarás sin sartén en dos días.
Y por último el menos conocido de todos. Este consejo nos lo facilitó un prestigioso fabricante de sartenes. Evita los sofritos de tomate. El tomate es un acido y si usualmente utilizamos la sartén para este tipo de guisos pronto veremos afectada la antiadherencia. Lo mejor para ello una de acero inoxidable.
Una consideración final. Aunque los consejos que aquí mencionados son verdaderamente efectivos para mantener nuestras sartenes más tiempo en perfecto funcionamiento no hay que olvidar que una mala sartén siempre durara menos que una buena sartén con un buen recubrimiento. Y que por buena que sea y aunque sigamos estos consejos la vida útil de una buena sartén también esta limitada, por lo que finalmente tendremos que cambiarla. Eso sí las diferencias de tiempo entre un buen recubrimiento sobre un buen material son muy importantes de tal forma que una buena sartén no puede durar años (sí en plural) y una sartén básica es seguro que no pasará el primer año de vida.